La Gran Comisión es nuestro mandato.
Base Bíblica:
Salmo
51:10-11 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un
espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no
quites de mí tu santo Espíritu
Introducción: En el Cuerpo de
Cristo hay una triste realidad; y es que, continuamente, estamos
ofendiendo, contristando al Espíritu Santo. Esto sucede cuando nuestro
corazón se endurece y pierde la sensibilidad de Su Presencia, y por esto
no puede oír Su Voz. Podemos considerar tres de las causas que más
ofenden al Espíritu Santo: La Rebeldía, La Falta de Comunión con El y La
Falta de Perdón.
1. Rebeldía.
Ésta va en contra de Dios y de las autoridades establecidas. El origen
de la rebeldía está en Satanás. “Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron
enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo
peleó contra ellos”. (Isaías 63:10)
Existen tres formas
principales a través de las cuales se manifiesta la rebeldía, y éstas
son:
• Las
palabras: murmuración y crítica
• Los razonamientos: cuestionamientos
acerca de la autoridad
• Los pensamientos: cuando hay comentarios de
murmuración estos provienen de un corazón rebelde.
2. La
Falta de Comunión con Él. Para lograr esta comunión, tiene que
haber compromiso, perseverancia y disciplina. Hay tiempo cuando el
Espíritu Santo desea tener comunión con nosotros, pero lo ignoramos, y
eso lo contrista.
¿Qué es el compromiso? Es tomar una decisión de
calidad con todo el corazón y no volver atrás.
Nosotros mismo tenemos que tomar la
decisión de tener comunión con Él todos los días, sabiendo que si no lo
hacemos, su obra en nosotros estará obstaculizada.
¿Qué es la
perseverancia? Insistir, permanecer, quedarse en un lugar en vez de
abandonarlo. En el caso de la comunión con el Espíritu Santo, debemos
establecer un compromiso y perseverar en él.
¿Qué es la disciplina?
Es someter nuestra carne a servidumbre para lograr una meta. La
disciplina no es la meta, sino el medio para llegar a ella. “La gracia
del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. Amén”. (2 Corintios 13:14)
3. La
Falta de Perdón:
¿Qué es la falta de perdón? La falta de
perdón es guardar rencor en nuestro corazón hacia una persona que nos
hizo un mal o que traicionó nuestra confianza. Tenemos razones para
estar heridos; pero, eso no nos da derecho a guardar falta de perdón en
nuestro interior, pues eso nos va destruyendo y enfermando poco a poco;
a la vez que mantenemos atada a la persona que nos hirió.
¿Qué es perdón? El
perdón es una decisión que hay que tomar para soltar, dejar libre a
nuestro ofensor. Recuerde que si no practicamos el perdón como estilo de
vida, vamos a contristar al Espíritu Santo continuamente. La falta de
perdón le abre la puerta al enemigo para traernos enfermedades. El
perdón es una decisión y una conducta que debemos tomar como un estilo
de vida. “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces
perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?” “Jesús le
dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
(Mateo 18:21-22)
Conclusión: Si has hecho algo
que ha afectado al Espíritu Santo, debes confesar ese pecado, pedirle
perdón y rectificar tu actitud o conducta. Al hacerlo con sinceridad y
de corazón, puedes estar seguro de que Dios te perdona, y tu comunión
con el Espíritu Santo se restaura. Esta es una promesa de la misma
Palabra de Dios: "Este es el mensaje que hemos oído de El, y os
anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en el. Si decimos
que tenemos comunión con El, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad. . . Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1
Juan 1:5-9).
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