La Gran Comisión es nuestro mandato.
Base Bíblica:
Salmos 23:4
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque
tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
Introducción: Los primeros
seres humanos, Adán y Eva, no fueron creados para morir, sino con una
capacidad que no tenían las plantas ni los animales: debían escoger
entre la inmortalidad y la muerte. Todo dependía de su obediencia a Dios
(Genesis 2:17). Tanto Adán como Eva desobedecieron al comer del fruto
prohibido y murieron (Genesis 3:6). La muerte humana, sin embargo, fue
distinta de la de los animales, en que Adán no dejó del todo de existir.
Su muerte tenía dimensiones físicas, morales y espirituales, y por causa
de su desobediencia la misma clase de muerte pasó a todos sus
descendientes y a todo el género humano (Romanos 5:12).
¿Que es la Muerte?
La muerte física es la
separación entre lo físico y lo inmaterial, o sea, entre el Cuerpo y el
Alma. La muerte espiritual es la separación del ser humano de su Dios.
La muerte
física fue resultado del pecado original, pero Adán no perdió la vida el
día que comió del fruto prohibido, sino vivió 930 años (Genesis 5:5).
Su muerte consistió en dejar de ser inmortal: comenzó a envejecer desde
aquel momento y la muerte le fue inevitable.
La Biblia no
considera la separación del cuerpo y el alma un estado permanente. A su
debido tiempo los cuerpos tanto de los creyentes como de los inconversos
serán resucitados y unidos nuevamente con sus almas (Juan 5:28-29).
¿Como Es La Muerte Para El Creyente?
A. Los muertos en Cristo no mueren eternamente. (Juan 11:25-26).
B. Con la
resurrección de Cristo la muerte fue vencida (1 Corintios 15:54-57).
C. Morir en Cristo y estar con Él, es muchísimo mejor (Filipenses
1:23).
D. Para Jehová la muerte de los santos es estimada (Salmos
116:15).
¿Como Es La Muerte Para El Incrédulo?
A. La paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
B. Resucitaran para
condenación (Apocalipsis 20:14-15).
C. La muerte segunda es para
los incrédulos, pecadores (Apocalipsis 21:8).
Conclusión:
Solamente durante su vida sobre la tierra tiene el hombre libertad de
poner su fe en Cristo y ser librado de la muerte espiritual. La muerte
física pone fin a esta oportunidad (Hebreos 9:27). Si en esta vida el
hombre no participa por la fe en la victoria de Cristo sobre la muerte,
solamente le espera la “segunda muerte”, o aquella horrenda separación
eterna de su Creador (Apocalipsis 20:15, 21:8).
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