Iglesia de Dios Fuente de Vida

La Gran Comisión es nuestro mandato.


Como vencer el temor (miedo)


El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto.

Base bíblica: Salmos 34:4. "Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libro de todos mis temores".

Introducción: muchas personas viven oprimidas por el temor. Sin darse cuenta se estancan en la vida por causa del temor. Algunos estudios señalan que el 90% de las cosas por las cuales las personas tienen temor jamás ocurren.

A. ¿Cuales son tus temores?

Tipos de temor: miedo al rechazo, miedo al fracaso, miedo a la pérdida de poder, miedo a no llegar a fin de mes y miedo al cambio.
Ejemplos: Perder el trabajo, tu casa, tu carro, tu esposo(a), tus hijos, llegar a viejo (retirarte), perder la vida, celos enfermizos, salir a evangelizar, Miedo o resistencia a trabajar con los grupos de crecimiento.
El temor te esclaviza: Trabajas sin descanso, te matan los celos, La depresión te inmoviliza.

B. Que dicen las escrituras sobre el temor.

I. Dios nos invita a no tener ningún temor (Isaías 41:10).

2. No tenemos que tener temor por nuestro futuro ya que dios tiene cuidado de nosotros (Salmos 37:25).

3. David venció todos sus temores porque busco a Jehová. Salmos 34:4

C. Como podemos vencer el temor

1. Haciendo uso de nuestras armas espirituales (2 Corintios 10:4-6).

2. Creyendo lo que dice la palabra de dios (Salmos. 27:3).

Conclusión: el temor no es de dios, la escritura enfatiza que el verdadero amor hecha fuera el temor 1 Juan 4:18. El enemigo con frecuencia inmoviliza a los creyentes y no les permite ejercitar los dones, ni la fe, porque los llena de temor para que no logren hacer la voluntad del señor. Como cristianos necesitamos tener discernimiento cuando el enemigo quiere hacerse sentir y sembrar la semilla diabólica y muchas veces, logra sembrar la semilla del temor para que la gente se estanque, y no crezca, como consecuencia muchos creyentes son llevados a dejar el camino de la salvación.

.

.