Testificando de Cristo

• Fundamento Bíblico:

Hechos 1:8; San Juan 4:35; San Mateo 24:14; Colosenses 1:3-6

 • Versículo a Memorizar:

"pero  recibiréis poder,  cuando haya venido  sobre vosotros  el Espíritu  Santo, y me seréis

testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" Hechos 1:8

 • Verdad Central:

La época de la cosecha  espiritual  no ha terminado,  la urgencia  de testificar  sigue siendo una prioridad.

 • Objetivo General:

Concienciar a cada nuevo creyente sobre la importancia de ser testigos de Jesucristo.

• Objetivos Específicos:

l.  Concienciar  a cada creyente de la importancia  y responsabilidad que  posee de compartir su fe.

2.   Motivar a cada creyente para que pueda testificar.

3.   Proveer a los creyentes  las herramientas para que testifiquen.

• Bosquejo:

l.- Características de un Testigo de Cristo

A.     Es una persona convertida B.      

Posee conocimiento  bíblico

C.       Tiene pasión por las almas

 II. Algunas estrategias de Evangelismo

A.    Evangelismo por relaciones

B.    Evangelismo por referencia

C.    Evangelismo a través de "Las Cuatro Leyes Espirituales"

 III. Obstáculos para poder testificar de Cristo

A.    Falta de Motivación

B.    Creer en las mentiras del Diablo

C.    Falta de Preparación

 Lectura en Clase: San Mateo 28:19-20

 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del  Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  enseñándoles  que guarden  todas  las cosas que  os  he mandado;  y  he aquí  yo  estoy  con vosotros todos  los días, hasta el fin del mundo. Amén.

 Introducción

Algunas  cifras informan que alrededor  de un millón de personas muere en el mundo cada  semana  sin Cristo. Es una realidad que mientras nos callamos, el mundo agoniza  y muere  sin solución  alguna; los creyentes debemos plantar nuestro corazón en aquellas cosas que tienen valor para el reino. Pablo en cierta ocasión dijo "Hay de mi si no predico el evangelio", es una urgencia  que prediquemos la Palabra que  nos  apasionemos por dar de lo que hemos recibido por gracia.

 Lester Sumrall hizo una  afirmación muy interesante "El diablo quiere que usted haga lo bueno, porque hacer solamente lo bueno lo mantendrá lejos de hacer lo mejor para Dios. Y lo mejor para Dios son las almas. "Debemos salir del letargo que nos mantiene lejos de hacer la voluntad del Señor.

I. Características de un testigo de Cristo

 La palabra testigo ofrece la idea de una persona que ha presenciado un evento y da testimonio de él, es decir declara verdaderamente los hechos que ha podido percibir en  una actividad en especifico. Cada persona que ha rendido su vida a Jesucristo adquiere derechos  (es perdonada, su vida  es limpia y es  adoptada en la familia de Dios entre otras  cosas)  pero también adquiere  deberes, entre ellos está el de compartir a otros su nueva vida, a esto le llamamos Testificar de Cristo

 Un creyente que testifica de Cristo, es respaldado por Dios, eso  es indudable; nosotros  poseemos un apoyo divino, pero también existe la parte humana, que  es en  donde  entran  las características que todo el que testifica debe poseer. A continuación se estudiarán algunas de ellas: 

A. Es una persona convertida

 Una  característica muy importante es poder ser parte de la familia de Dios. Al  pertenecer a esta familia el creyente  se convierte en el mejor anunciante de aquello que disfruta; esto porque el evangelizador puede decir con toda certeza y seguridad  que Cristo hace un cambio radical en la vida del ser humano. Así mismo está completamente seguro que su eternidad está al lado de su Creador.

El  evangelismo se centra en la persona de Jesús y en su obra por la humanidad, una  persona que  ha llegado a los pies  del Maestro y ha tenido un encuentro con él en la cruz del calvario es el que se convierte en el mejor anunciante por experiencia personal en aquello que Cristo ha realizado por él o por ella. En la actualidad toda persona puede mencionar a Jesús pues nuestro Salvador es un ser histórico además de divino;  sin embargo será notoria la diferencia entre cómo habla de él un creyente y cómo lo hace un no creyente. Un creyente está enamorado de su Maestro, agradecido por su salvación y precisamente eso es lo que comparte con otros.

 B.   Posee conocimiento bíblico

 Realmente para que una persona testifique de Cristo no debe esperar a tener un doctorado en Interpretación o  en Teología, si eso  fuese así muy  pocos de  los que  hoy conocemos de Dios podríamos testificar. Para ser un evangelizador debemos conocer de la Palabra  en la medida en que estemos en el caminar cristiano;  sin embargo no se puede decir que un evangelizador exitoso es sólo aquel que ha profundizado en sus estudios bíblicos, pues  aquel que acaba de aceptar a Cristo como su Señor puede testificar de aquello que ha experimentado. Un creyente  tiene que   ser alguien que este dispuesto a convivir con la  Biblia, esto para conocer más  de cerca el plan de salvación y la historia que ésta  ha  tenido.  El  creyente debe alimentarse diariamente de ella, además debe memorizar pasajes y versículos claves para su desarrollo como buen evangelizador.

 

C. Tiene  pasión por las almas

 Existe un lema que dice "El sueño de Dios son las multitudes". Es  necesario  que  ese sueño de Dios sea el sueño de los creyentes, pues  hay que recordar que los pies, las manos y la boca de Dios somos sus hijos. En la actualidad sólo hay que observar nuestro alrededor para enteramos de la gran necesidad que el mundo  tiene  de  escuchar a personas que testifiquen de Jesús; cuando el Maestro observó las multitudes  perdiéndose tuvo compasión por ellas y les predicó la Palabra con ahínco.

 La  pasión por ganar personas para  Cristo es una tarea de todos los que han recibido el milagro de la salvación, no es algo que simplemente corresponda a los líderes de la iglesia o al pastor.

La  Biblia enseña que los creyentes debemos ir y ganar a los que están en las tinieblas,    todo aquel que ha sido testigo del cambio en su vida a través del mensaje de    salvación está en deuda con la sociedad, y se debe a ella siendo testigo de lo que Cristo ha hecho en su vida. 

II. Algunas estrategias de  Evangelismo

 El  mundo de los negocios se mueve por estrategias de mercadeo y demás, todos   aquellos negocios que desean alcanzar éxito en sus ventas, hacen estudios de las zonas en donde se encuentran ubicados; y según el resultado de dichos estudios planean la  estrategia con la cual llegarán a la gente. Siempre  usan la más acertada para cada tipo de persona que se' encuentra en su radio de influencia; los estrategas no usarán una planeación en cierta zona simplemente porque ésta funciona en otra área.

 Todo lo que se hace, se fundamenta en estudios. Es en esa misma línea que los  creyentes debemos utilizar distintas estrategias para predicar el evangelio; recordemos que el evangelio se predica por medio del ser humano y Dios nos ha dado  la  capacidad   de crear  estrategias y planes para llegar donde otros no han podido llegar.

 A continuación observaremos algunas estrategias que se usan para llevar a cabo la  misión de ser testigos de Cristo a las naciones: 

A.  Evangelismo por relaciones

 Esta ha sido la estrategia por excelencia para predicar el evangelio. El creyente debe  aprovechar las amistades que tiene, pues hay que recordar que el evangelio es para todos, no hay distinción, ni por ideologías, o por razas; Jesús murió por toda la humanidad.

 Esta estrategia ayuda a los nuevos creyentes a ser parte del engrandecimiento del  reino. La encomienda de hacer la misión  tiene parte de su cumplimiento cuando aprovechamos nuestras relaciones personales para invitar a nuestros amigos y familiares  a las reuniones de la iglesia u otras reuniones que programa nuestra congregación. El hecho de invitar a nuestros amigos o familiares ofrece la oportunidad de que puedan escuchar el mensaje de salvación y conocerle como su Señor.

 Una ventaja de esta estrategia es que nuestras amistades o familiares nos puedan escuchar con confianza y gozamos de una tremenda posibilidad "nos escucharan  sin prejuicios"

 B.  Evangelismo por referencia

 Esta estrategia es muy usada por aquellos hermanos que consideran necesario que  el mensaje de salvación debe ser predicado a sus amistades por un líder de la iglesia   o por su pastor. Esta estrategia consiste entonces en elaborar una lista de nuestros amigos y familiares a los cuales deseamos compartirles el mensaje.

 Para ello concertamos una cita en sus hogares o en algún otro sitio, para que otra persona que nos acompañe (hermano, líder, pastor) que tiene un poco más de experiencia que nosotros, nos ayude a compartir la fe. Esta es una buena manera de aprender a compartir el evangelio.

  Al revisar el Nuevo Testamento encontramos ejemplos claros, en donde se conoce a alguien de una familia y a través de esa persona se predica el evangelio a todas las  personas del hogar.

 Es necesario conocer a una persona para así por referencia poder llegar a toda la casa. En el libro de Hechos se encuentra un ejemplo de esto (Hechos 16:29-34).  

C. Evangelismo a través de "Las Cuatro Leyes Espirituales"

 Esta estrategia es muy usada para abordar a personas con  las cuales no poseemos ningún contacto, aunque estas mismas leyes son las que compartimos a todos los que les predicamos el evangelio.

 Con estos 4 pasos usted puede conducir a una  persona a recibir a Cristo, no debe olvidar que una vida  transformada puede hablar más que mil  palabras. Los  pasos para abordar a una persona son sencillos pero muy  efectivos: 

1. Dios le ama y tiene un plan maravilloso  para su vida.  Juan 3:16

 2. Hay un problema  que impide este plan, el pecado. Romanos 3:23

 3. Dios ya ha dado una solución para este problema, su Hijo. Romanos 6:23

 4. Usted debe tomar una decisión.  Apocalipsis  3:20 

III. Obstáculos para poder testificar de Cristo

 En la carrera del creyente siempre  hay  victorias, sin embargo antes de las victorias nos encontramos con obstáculos que hay que superar.

Los  obstáculos son aquellas circunstancias o problemas que de alguna manera nos impiden la facilidad o espontaneidad de terminar algunas tareas que nos hemos propuesto. Cuando el creyente se propone en su corazón  testificar de Cristo, puede encontrarse con algunos obstáculos como ser: 

A. Falta de Motivación

 Un motivo es el impulso que nos induce a realizar una acción de manera consiente y voluntaria. Si no existe motivación para ir a predicar el evangelio, lo más seguro es que no  se compartirá aquella experiencia que hemos podido vivir. En algunos creyentes  la motivación de testificar de Cristo se ha ido diluyendo con el pasar del tiempo, se olvida  la urgencia o se pierde la noción de que hay que predicar el mensaje de salvación.

 Cuando los creyentes nos acomodamos a recibir y recibir, nos olvidamos que si hemos  gozado la bendición de ser salvos debemos buscar a otros para  que compartan dicha bendición.

 Es necesario que todo creyente tenga en cuenta que sus metas personales u otras distracciones no son lo suficientemente urgentes como para perder la  motivación de   declarar la libertad a las vidas que necesitan ser libres.

La Palabra declara "Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios" (2 Corintios 4:3-4)

 Por esta declaración debemos automotivarnos y no dejar que el Diablo continúe  felizmente cegando el entendimiento de nuestra sociedad.

 Nosotros somos los llamados a que la gloria de Dios resplandezca en la vida de  nuestros vecinos, familiares y amigos.

 Nosotros  somos los llamados a que la gloria de Dios resplandezca en la vida de nuestros  vecinos, familiares y amigos.

 B. Creer en las mentiras del Diablo

 Otro de los obstáculos que se  interpone en la expansión del evangelio, es creer las mentiras del Diablo. El creyente no debe olvidar nunca que el Diablo es el padre de toda mentira, que en él no existe verdad y por ende no puede declararnos algo que sea real o algo a lo que haya que tomarle la palabra. El enemigo puede susurramos al oído  que los no creyentes no nos escucharan  cuando les prediquemos; nos insistirá  en  hacernos creer que  no hay que esforzarse o  planear ir a predicar, esto porque al final la gente no va a cambiar.

 Nos traerá a memoria textos bíblicos  fuera de su contexto para que mal interpretemos y creamos que las personas son duras de corazón para recibir la Palabra, o que algunos no son parte del plan de Dios para ser salvos. Recordemos que hoy en día la gente necesita escuchar del amor del Señor, y de la solución para sus vidas sin sentido. 

C. Falta de Preparación

 Si una persona tiene como meta ser un doctor, esta persona  se instruye   en  dicha   modalidad   para  alcanzar   las  metas   y objetivos  que se  ha propuesto; no  se puede  esperar que  una persona  que no  se ha  instruido en  el campo  de la  medicina atienda a alguien sin saber cómo le puede ayudar.

 Algunas veces los creyentes nos encontramos con algunas interrogantes antes de ir a predicar, estas pueden ser: ¿Qué digo?, ¿Cómo empiezo?, ¿Qué versículo uso?

 Cada una de estas preguntas es válida pero no son excusa para predicar el evangelio, debemos aprovechar las capacitaciones que se ofrecen en nuestras iglesias para ser  instruidos en cómo podemos llegar a aquellos que no conocen de Jesús.

 Así mismo podemos salir a predicar con hermanos que ya lo han hecho y de esta  manera aprender a compartir nuestra fe.

 Pero no olvidemos que entre más tiempo le dediquemos a la práctica de ello, mejor capacitados estaremos para esto.

 Aplicación

Reflexión

 Los creyentes  hacemos la diferencia cada vez que  testificamos de Cristo, no olvides que es un privilegio darle a otros el camino que le guía a la salvación.

 "Uno por  uno"

 Se habla de un americano que  estuvo andando por una de las bellas playas de México al anochecer. Mientras caminaba, empezó a ver desde  lejos a un mexicano también  andando por la playa. Sólo que el mexicano hacia algo curioso, se agachaba y recogía algo, después tiraba lo que recogía al mar. Una y otra vez siguió haciendo el mexicano lo mismo. Cuando el americano observó lo que estaba haciendo el mexicano "Recoger las  estrellas  del mar que se habían quedado sobre la playa cuando se había bajado la marea".

Éste se quedó bien desconcertado y confundido y le preguntó  al mexicano

¿Qué era  lo que estaba haciendo? El mexicano le dijo que estaba echando de nuevo  al mar las  estrellas, pues si no regresaban pronto al agua, se ahogarían por falta de oxígeno.

El americano le dijo "Hay miles de estrellas del mar sobre la playa. Es imposible poder  alcanzarlas a todas. Simplemente hay demasiadas. ¿No entiendes que esta playa  es  solamente UNA de cientos de playas en México? ¿No vez que es imposible la tarea?

¿No  entiendes  que,  al final  del día, lo  que estás  haciendo  no hará  ninguna  diferencia?"

El  mexicano se agachó de nuevo, recogió otra estrella del mar, la tiró al agua y le  dijo al americano, "!pues le hice una gran diferencia  a esta!"

 ¿Qué estas haciendo por tus familiares, amigos o vecinos?, eres tú la ayuda que ellos necesitan para sobrevivir. 

Respuesta práctica

 Cada uno de nosotros conocemos personas que van hacia una eternidad sin Cristo, tú  y yo tenemos el boleto para que ellos cambien de autobús, de las tinieblas  a la luz, del castigo eterno para vida eterna, del infierno  al cielo.

 Tenemos una respuesta que el mundo necesita, no te calles, ellos están a tiempo de cambiar su rumbo. 

Compromiso  del discípulo

 Hoy   me comprometo  delante de  Dios   a  testificar con valor.   Entendiendo  que para ello necesito  la ayuda   del Espíritu Santo  y de su  Palabra. Quiero ser un creyente que haga  historia en mi región y fuera  de ella,  que todos conozcan que   Dios  les ama y los  espera con los brazos abiertos.

 Nombre:

Firma:

 Cuestionario

 l. ¿Cómo  definiría  usted el mandato de "ir y haced discípulos a todas las naciones"?

 2. Mencione 2 características de un testigo de Jesucristo

 3. Elabore una lista de sus familiares,  amigos o vecinos (que no conocen  a Jesus como Salvador), para que inicie a orar por ellos para compartirles las Buenas Noticias.