La Gran Comisión es nuestro mandato.
C. CLASES DE AYUNO
1. El ayuno natural
Lucas 4:2. ¿De
que se abstuvo Jesús, y qué sintió después de 40 días de ayuno?
¿Has notado que no dice que no bebió, ni que sintió sed? Normalmente, un
hombre no puede sobrevivir 40 días sin beber agua. Por ello el ayuno de
Jesús fue abstinencia de alimentos sólidos pero no de agua.
A
esto se ha llamado el AYUNO NATURAL, y es el más apropiado para ayunos
prolongados o para personas con deficiencias orgánicas o físicas.
2. El ayuno total
Es
la abstención de comida y bebida. Hay varios casos de ayuno total en las
Escrituras.
a.
En
Ester 4:16, ¿cuantos días ayuno Ester y su pueblo?
b.
En
Hechos 9:9, ¿cuantos días estuvo Saulo de Tarso sin comer ni
beber?
En
ambos casos, y otros más en las Escrituras, el ayuno total duro
solamente 3 días, y fue hecho en circunstancias muy especiales de
crisis.
Es
verdad que la Biblia menciona casos de ayunos totales prolongados, como
el de Moisés en el monte Sinaí o el de Elías camino a Horeb, pero son
casos en que sin duda hubo una intervención sobrenatural de Dios.
No
se debe intentar un ayuno total por más de tres días sin un motivo
suficiente, y sin una clara indicación de Dios para ello.
3. El ayuno parcial
Es
la abstención de cierta clase de alimentos durante un tiempo
determinado, o la abstención de ciertas comidas de cada día, también
durante un tiempo determinado. Encontramos algunos casos en las
Escrituras:
a.
En
Daniel 1:12-15, ¿de que se abstuvieron Daniel y sus amigos, y
por cuantos días?
b.
En
Daniel 10:2-3, ¿Que no comió Daniel y por cuanto tiempo?
4. La vida de ayuno
Muchos hombres y mujeres piadosas ayunan regularmente en determinados
días de la semana. Otros
ayunan por varios días con cierta frecuencia. Pero algunos siervos de
Dios han sido instruidos por El para vivir "vidas de ayuno", es decir,
comer siempre menos de lo que el apetito demanda. Es mantener el apetito
bajo dominio, lo cual significa mantener el cuerpo bajo dominio siempre.
Para muchos esto es más difícil que hacer un ayuno por unos días
solamente. Este tipo de ayuno relega al ayuno natural o total a aquellas
circunstancias especiales de gran necesidad espiritual, o a la
intercesión por propósitos específicos.
D. COMO AYUNAR
1.
Si nunca has ayunado antes, empieza con un ayuno parcial; la próxima vez
aumenta el tiempo del ayuno, y así sucesivamente, a medida que tu
organismo se va habituando al ayuno. Cuando estas en condiciones de
ayunar por un día completo sin sentirte débil o
hambriento, podrás ayunar por más
tiempo: tres, cinco o siete días.
2.
Desde antes de empezar un ayuno, deja de beber café o te, para evitar el
dolor de cabeza por la privación repentina de cafeína. Algunos
recomiendan comer solo fruta fresca el día previo al ayuno.
3.
Hazte estas preguntas antes de empezar un ayuno:
a.
¿Estoy seguro que el deseo de ayunar proviene de Dios?
b.
¿Son correctos mis motivos?
c.
¿Que clase de ayuno me indica el Señor que haga?
d.
¿Cuales son mis objetivos espirituales para este ayuno?
e.
¿Voy a ministrar al Señor mediante este ayuno?
4.
El tiempo de ayuno será de lucha espiritual, en que Satanás querrá
desanimarte, y tu propia carne intentara convencerte de que lo rompas
(se llama romper el ayuno a su terminación). Protégete con la armadura
de Dios (Efesios
6:11) y con mucha oración y alabanza. No te guíes por tus
sentimientos para evaluar los resultados del ayuno, sino mantente en fe,
confiando en que habrá bendición aun después del ayuno.
5.
Al romper un ayuno, debes normalizar tus comidas en forma gradual, dando
tiempo al sistema digestivo a recuperar sus funciones. Mientras mas
largo el ayuno, mas tiempo de normalización.
E. EL AYUNO ESCOGIDO POR
DIOS
El
ayuno no tendrá ningún valor espiritual si no se hace con una actitud
correcta. No será de bendición si no va acompañado de humildad y
búsqueda de santidad.
a.
¿Que quiso enseñar Jesús en
Mateo 6:17?
b.
Isaías 58:3-12.
¿No es el ayuno realmente el llevar la palabra de Dios a los perdidos?
Ahora, si Dios te pone el sentir de ayunar, hazlo sin terror, sabiendo
que "las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para destrucción de fortalezas" (2
Corintios 10:4).
Memoriza Mateo
6:17-18