Iglesia de Dios Fuente de Vida

La Gran Comisión es nuestro mandato.


Las Tentaciones


Al recibir a Cristo como Salvador y Señor, nuestro espíritu renació por la obra regeneradora del espíritu Santo. Es una nueva naturaleza que hemos recibido, que ama a Dios, ama la justicia y la santidad.

Pero, aunque nuestro nuevo nacimiento sucedió instantáneamente por la fe en Cristo, el alma tiene que ser renovada a su semejanza por un proceso de santificación. Las inclinaciones pecaminosas del alma son llamadas "carne" en la Biblia. La naturaleza carnal no ha sido extirpada totalmente, sino que convive con la nueva naturaleza espiritual.

Por esto es que, siendo un hijo de Dios nacido de nuevo, todavía experimentas tentaciones; es decir, impulsos indeseados hacia el pecado, y encuentras que tu naturaleza carnal responde todavía a la tentación. Pues solo en la medida en que tu espíritu (tu naturaleza espiritual) se fortalezca y tome control de tu vida, serás mas y mas victorioso sobre la tentación y el pecado. Veamos algunas enseñanzas de la Palabra sobre la tentación:

A. Los Tres Enemigos Del Hijo De Dios

Las tentaciones vienen de los tres enemigos del creyente: la carne, Satanás, y el mundo.

a. Gálatas 5:16-17 El deseo de la carne es contra el espíritu.

b. Efesios 6:11-12 Debemos estar preparados para resistir al Diablo.

c. 1 Juan 2:16 No debemos amar al mundo.

La vida cristiana es una confrontación constante contra el pecado. Satanás, nuestro antiguo "señor", no ha quedado contento al perder su dominio sobre nosotros, y utiliza todos los medios para hacemos caer y para desanimarnos, con la intención de que volvamos bajo sus cadenas de esclavitud, y así al camino de la condenación eterna. Dios nos ha dado recursos suficientes para una vida de victoria. El diablo no podrá quitarte el gozo de la salvación si no se lo permites. Un principio básico a considerar: Aléjate de toda fuente de tentaciones. "Huid de la fornicación"; "hombres corruptos. . . apártate de los tales""; "Huye de las pasiones juveniles" (1 Corintios 6:18; 1 Timoteo 6:5; 2 Timoteo 2:22).

1. Las tentaciones de la carne

Vienen porque hemos heredado una naturaleza pecaminosa, y nuestra alma se había habituado a pensar, sentir y actuar bajo los impulsos de esa naturaleza.

Gálatas 5:19-21 ¿Cuales de las obras de la carne mencionadas consideras que son tentaciones reales en tu vida? Comienza a orar desde ahora por una victoria total sobre ellas.

2. Las tentaciones de Satanás

Satanás está detrás de todo el sistema pecaminoso del mundo, y es causante indirecto de toda tentación. Sin embargo, hay veces en que el actúa en forma directa, haciendo insinuaciones a nuestra mente, estimulando las emociones, o llevándonos a situaciones peligrosas, usando circunstancias o personas para ello.

Lucas 4:1-13. Este es un caso típico de tentación directa de parte de Satanás. Fíjate con que venció Jesús las tentaciones.

3. Las tentaciones del mundo

Son los atractivos que este mundo nos presenta, apelando a los deseos de nuestra alma o a las necesidades de nuestro cuerpo, pero pervirtiéndolos y alejándonos de Dios. Exalta los valores temporales e intrascendentes: placer, dinero, fama, poder, etc. Nos son presentados por medio de las exhibiciones públicas, por la publicidad en los medios de comunicación: cine, televisión,  revistas, diarios, etc.

1 Juan 2:16 “todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”