La Gran Comisión es nuestro mandato.
4. Perdonando Setenta Veces Siete
Mateo 18:21-35 ¿Cuantas veces debes perdonar?
Dios nos perdona cada día, porque cada día le
fallamos de alguna manera. Esa es la razón por la cual El nos manda que
perdonemos 70 veces 7. Y como el perdón de Dios ha sido tan grande,
porque grande era nuestro pecado, así también debemos perdonar sin
importar lo grande que haya sido la ofensa contra nosotros.
Hebreos 10:17 Dios tiene la capacidad para olvidar completamente
nuestros pecados, por ser Dios. Pero El nos ha creado de tal manera que
no podemos, voluntariamente, olvidar las vivencias o experiencias que
hemos tenido. Pero cuando en realidad perdonamos, el recuerdo de las
ofensas ya no nos causara dolor o ira. Esta es la naturaleza del olvido
para nosotros, y la prueba de que el perdón ha sido verdadero.
5. Perdonando Ofensas Del Pasado
Es muy raro
encontrar personas que no hayan tenido resentimientos:
a. Rencores desde tu niñez. Puede
ser tu caso con tus mismos padres, quienes quizá dieron preferencia a
algún otro hijo; o con algún hermano que quizá te superaba en todo y te
menospreciaba; con el maestro de escuela que te humillo delante de
todos; con el esposo que te abandono;
b. Quizá tu padre o tu
madre te abandono cuando eras un adolescente; o un hombre te violo
cuando niña; o un jefe te despidió injustamente, etc.
El tiempo
ha pasado y sigues sintiendo el resentimiento o el rencor. Posiblemente
has cortado toda relación con esa o esas personas hasta ahora, o no
puedes verlas sin sentir incomodidad, dolor o hasta ira.
Quizá
antes nunca pudiste perdonar, pero ahora ya eres un hijo o una hija de
Dios. Recuerda lo que dice la Palabra de Dios: "El amor de Dios ha sido
derramado en tu corazón por su Espíritu Santo", y "Dios no te ha dado
espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio".
Dios
te ha perdonado todos tus pecados. Ya eres libre de toda condenación,
pero también de toda culpa: no permitas que un resentimiento o rencor te
ate, e impida que esa libertad fluya en gozo y alabanza a Dios y en amor
para con todos.
Renuncia en oración a cobrar toda ofensa.
Remítela a Dios. Pide perd6n a Dios por el resentimiento que has tenido
y, si es posible y necesario, ve donde esa persona; dile que ya la has
perdonado y pídele perdón por haber estado resentida con ella. Hazlo sin
importarte cual sea su reacción. Tú cumple con tu deber. Lo que haga la
otra persona es su responsabilidad delante de Dios y no tuya. Romanos
12:18: "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros. . . estad en paz
con todos los hombres".
6. Perdonando Ofensas Del
Presente
La palabra de Dios nos enseña en
cuanto a la relación con otros, y en especial con nuestros hermanos en
Cristo:
Colosenses 3:12: Debemos "vestirnos" de ciertas virtudes
a. De
misericordia, para perdonar y hacer bien a todos, aunque no lo merezcan.
b. De benignidad, para tratar amablemente a todos, aunque ellos no
lo sean con nosotros.
c. De humildad, para no consideramos
superiores a aquellos que nos fallan, porque también somos pecadores.
d. De mansedumbre, para aceptar las ofensas de los hombres como
parte del plan de Dios con nosotros, y por lo tanto sin discutirlo.
e. De paciencia, para soportar las pruebas con serenidad y
esperanza, sabiendo que sirven para forjar nuestro carácter a la
semejanza de Cristo.
Colosenses 3:13: a) Debemos soportarnos unos
a otros, reconociendo que todos somos pecadores, que todos tenemos
defectos, y que todos estamos en el proceso de perfeccionamiento. b)
También perdonarnos unos a otros, de la manera que Cristo nos perdono y
sigue perdonando con paciencia cada día nuestros pecados, fallas y
negligencia.
Conclusión:
Colosenses 3:14:
Debemos "vestimos" de ese AMOR AGAPE, del amor de Dios que nos permite
amar hasta nuestros enemigos. El amor de Dios es el "vinculo perfecto"
de la unidad cristiana, que no puede ser roto por nada. "El odio
despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas", dice
Proverbios 10:12.
.
.